Restauración de volumen. Ácido Hialurónico
Relleno Dérmico. Restauración del Volúmen: Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico es un componente esencial de nuestra piel, que sirve como soporte del colágeno y las fibras de elastina. Su función principal es mantener la piel firme e hidratada, ya que es capaz de absorber hasta 1000 veces su peso en agua.
A partir de los 20 años, aproximadamente, la piel va perdiendo su capacidad de retener agua, y es cuando comenzamos a ver las líneas finas en nuestra piel. El ácido hialurónico, además de alisar los pliegues subcutáneos estimula la producción de colágeno, lo que multiplica y prolonga el resultado rejuvenecedor. Entre sus indicaciones destaca: realce de los labios y pómulos, efecto de revitalización démica en cara, cuello, escote, manos, etc., así como para atenuar arrugas por flacidez o expresión y para reducir las cicatrices del acné.
Es un material reabsorbible, por lo que su duración es limitada en el tiempo, y según su nivel de reticulación, de menos a más, puede usarse desde una hidratación de la piel con técnicas de mesoterapia, hasta la definición del contorno facial como pómulos o labios.
Parte Superior del Rostro
- Arrugas trasversas de las cejas
- Arrugas de la frente
- Arrugas del entrecejo
- Arruga Nasal transversa
Parte Media del Rostro
- Arrugas alrededor del ojo
- Proyección de pómulos
- Surcos Nasogenianos
Parte Inferior del Rostro
- Arrugas de la mejilla
- “Código de barras”
- Arrugas de la Sonrisa
- Arrugas en «Boca de Marioneta»
- Comisuras labiales
- Perfilado labial
- V del Labio Superior o Arco de Cupido
- Dar volumen al labio
- Surco Horizontal del Mentón
- Proyección del óvalo facial